Comer la mona de Pascua es una de las tradiciones que más han perdurado hasta nuestros días en nuestro país. Sobre todo, por la gran aceptación de los pequeños de la casa en ciudades como Valencia, donde se acompaña de otras prácticas como volar la cometa, merendar al aire libre o hacer senderismo en familia.
Pero ¿cuál es el origen de este dulce tan típico y por qué se toma en estas fechas? Súbete al cómodo asiento de Tele Taxi, que te respondemos a estas preguntas y te transportamos a otras curiosidades que seguro que no te habías planteado.
Árabe o griega, siempre fue un regalo
Debido a su origen árabe, se le llama mona de Pascua por el término munna, que significa ‘provisión de la boca’. Se trataba de un regalo que los moriscos entregaban a sus señores con motivo de la celebración del Aid-el-Fitr, que concluye en el mes del Ramadán. Aunque hay quienes creen que deriva de munus, que se traduce como ‘regalo’ en griego.
¿Y lo de Pascua? Se debe a la tradición de ser regalada por los padrinos a sus ahijados, hasta sus 12 años, durante el Domingo de Resurrección, ya que este dulce simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias se han acabado. Aunque hoy por hoy se suele tomar al día siguiente, que es festivo.
El huevo duro como símbolo
A pesar de que la forma de la mona cambia dependiendo de la ciudad en la que se elabore, en Valencia y otras zonas se prepara con un huevo duro (o de chocolate en la actualidad para contentar a los niños y a las niñas) en el centro. ¿Por qué? Simple y llanamente para decorar y ayudar a dar forma al dulce.
Aunque este alimento siempre estuvo ligado a la Pascua, ya que, como antes se le consideraba carne, era un símbolo de que había finalizado la Cuaresma y ya se podía consumir. Y también sirve como divertimento, ya que se suele reventar en la frente de algún familiar o amigo para dar y recibir buena suerte.
No te olvides de comprar tu mona de Pascua antes del 1 de abril y de tomarla en familia mientras disfrutáis del aire puro del campo.