Se acercan días festivos en los que poder disfrutar de la ciudad al aire libre y en todo su esplendor después de semanas de frío y de lluvias. Y, si no eres de Valencia, pero vas a visitar sus calles en el mes de abril, que no te asuste escuchar platos romperse de madrugada en los barrios más cercanos al mar. Forma parte de una celebración con siglos de historia: la Semana Santa Marinera y su peculiar trencà de perols.
Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional en 2011, tiene tradición en los barrios marítimos del Cabañal, Cañamelar y el Grao, preservada por los antiguos poblados de pescadores y de marineros.
Después del Día de Silencio (Sábado Santo) y de jornadas de procesiones religiosas, en esta zona costera de la ciudad se da lugar a todo lo contrario, al ruido, con un mensaje de gran trasfondo: se busca hacer desaparecer lo antiguo, decir adiós a lo viejo, para dar paso a lo nuevo, a enfrentarse, desde el humor y la alegría, a un año lleno de cosas buenas.
¿De qué manera se realiza este acto? En la medianoche del Sábado Santo al Domingo de Gloria los lugareños lanzan vajilla vieja desde los balcones o, simplemente, cubos de agua. ¡Así es la trencà de perols!
Dulces y golosinas para los niños y las niñas
Además, esta tradición se acompaña de una actividad enfocada a los niños y a las niñas: en la calle y con los ojos vendados, los pequeños tienen que romper el ‘perol’ (un jarrón viejo, por ejemplo). Y, al igual que sucede con la piñata, su interior contiene premios como dulces y golosinas.
Así que, si eres nuevo en Valencia o vienes a visitar la ciudad en estos días, no te olvides de reservar tu vehículo con Tele Taxi para no perderte la trencà de perols, una de las tradiciones marítimas más especiales de nuestra geografía durante la Semana Santa.